jueves, 8 de septiembre de 2011

Un portero en Liechtenstein

Alrededor de 35.000 habitantes, tan sólo, tiene Liechtenstein. Y uno de ellos es Peter Jehle. ¿Qué lo distingue del resto de habitantes de este pequeño país centroeuropeo? Pues que es el portero de su selección de fútbol… desde 1998. Lleva ya catorce años defendiendo una de las porterías más goleadas del panorama europeo internacional y, sin embargo, ha conseguido rayar a buen nivel, hasta el punto que llegó a fichar por un equipo de primer nivel portugués, el Boavista, que ahora paga la condena en categorías inferiores por el proceso Silbato Final de 2008 por la compra de partidos. Además de jugar en el Boavista, también lo hizo para uno de los grandes de su país vecino, el Grasshoppers suizo.

Jehle es toda una referencia en su selección. Y, además, una de las claves de sus “éxitos”. Hay que tener en cuenta que para un país tan pequeño, el simple hecho de puntuar o incluso no ser goleado ya se puede considerar como un éxito. Es más, Jehle ya debutó con cierta estrella. Su debut supuso la primera victoria en partido oficial de la selección liechtenstení. Fue en 1998, en la fase de clasificación para la Eurocopa de Holanda y Bélgica del 2000, con una victoria ante Azerbaiyán por 2-1.


Pese a los seis goles encajados ante España el pasado martes, la dinámica de Liechtenstein en los últimos dos años es loable. Tan sólo ha sido goleada por la selección española, campeona del mundo, que le endosó cuatro y seis goles; pero ante la República Checa sólo encajó dos, Escocia le ganó en el último minuto por 2-1, y a Lituania consiguieron ganarle 2-0 y empatarle a cero fuera de casa, sin recibir ningún gol en ninguno de los dos encuentros.

De la mano del seleccionador Hans-Peter Zaugg y la experiencia de Jehle, Liechtenstein ha conseguido una estabilidad defensiva que le ha permitido reducir en gran medida las diferencias con sus rivales. Las goleadas de selecciones mediocres, como Macedonia que le ganó 1-11 en 1998, ya son historia. Y en buena medida se debe al buen hacer de Peter Jehle, tanto por su habilidad bajo palos, como, sobre todo, en la experiencia ganada para ordenar a sus defensores.

No hay comentarios: